Mateo un niño luchador que espera un trasplante, tras siete años durmiendo en un hospital, hoy regresa a casa
Su historia emociona, Mateo, por ejemplo, nunca había escuchado el sonido los pájaros al amanecer y hoy, desde su hogar, puede hacerlo cada mañana. Esa experiencia tan cotidiana no deja de sorprenderlo cada día.
Todas los episodios de lucha que ha realizado Mateo, junto a sus padres Rocío Bello y Carlos Civalero, a su abuelo Luis Bello y a su familia, reflejan su coraje y persistencia inconmensurables.
Hoy, la situación médica ha cambiado, si bien sigue a la espera de un trasplante de intestino, hoy también espera un hígado, debido a que la alimentación que recibe pese a mantenerlo con vida, tiene efectos secundarios y le provocó una fibrosis hepática grado 3. Serán intervenciones delicadas, pero como siempre, la fuerza de su familia y su lucha constante siempre lo acompañan. #FuerzaMateo.